jueves, 20 de diciembre de 2007

EL “FIAT LUX” ¿FUE EN EL PRIMER O EN EL CUARTO DÍA DE LA CREACIÓN?



Hay quienes dicen que con solo empezar a leer la Biblia se encuentra ya una gran incongruencia: En el primer día Dios hace la luz (fiat lux). Sin embargo, recién en el cuarto día, se crean las luminarias, el Sol, la luna y las estrellas. ¿Y cómo, se preguntan confundidos, no es el Sol el que provee de luz material a la Tierra ?

El primer error clarísimo en que se cae cuando se quiere interpretar el primer capítulo del Génesis, es pretender encontrar alguna correlación del relato poético de la Creación con lo que dicen las ciencias astronómicas, geológicas y biológicas. Los judíos no fueron un pueblo que desarrolló la Ciencia, ni siquiera los griegos llegaron a tanto como para esperar que supieran sobre los orígenes del Universo y que lo debieran plasmar en sus escritos. El primer capítulo del Génesis no son notas científicas sino se trata simplemente de un relato literario y la intención del autor es únicamente afirmar el hecho de que Dios hizo todas las cosas. Su propósito es pues ético y religioso.




Ahora bien, en cuanto a la “incoherencia” de la aparición de las luminarias en el cuarto día, se explicaría con el hecho de que la estructura del relato es artificial y no necesariamente debe leerse como una secuencia cronológica, ya que existen otros ejemplos de relatos bíblicos que narran hechos importantes pero sin preocuparse de seguir un orden cronológico sucesivo. Como en las narraciones de la Tentación de Cristo (en Mt 4 y Lc 4), que hacen hincapié en el hecho de las tentaciones pero mencionándolos en orden distinto. Pero el hecho de que el relato no siga un orden cronológico no quiere decir que no tenga otro orden razonable.

Como ya dije, el autor del relato le dio una estructura artificial, una especie de cuadro o diagrama de la Creación que a continuación explico: Distribuye la obra creadora de Dios en el marco de una semana, con sus seis días de trabajo y el séptimo de descanso. En esos 6 días están repartidas 8 obras:


- Las cuatro primeras obras consisten en separar y delimitar las zonas o regiones que configuran el mundo visible:


1º obra (1º día): Luz - tinieblas (día-noche)


2º obra (2º día): Cielo - mares


3ª obra (3º día): Tierra seca


4ª obra (3º día): Vegetación

- Las cuatro restantes obras están destinadas a poblar esas regiones con seres dotados de movimiento:


5º obra (4º día): Sol – luna - estrellas


6º obra (5º día): Pájaros – peces


7º obra (6º día): Animales terrestres


8º obra (6º día): Hombre - mujer

Como se puede ver, hay relación entre el 1º y el 4º día (luz-tinieblas; sol-luna-estrellas), el 2º y el 5º día (cielo-mares; pájaros-peces), el 3º y el 6º día (tierra seca-vegetación; animales terrestres-hombre-mujer).

Para que mejor se entienda he aquí el esquema de la Creación en 6 días o HEXAMERON:

Teniendo en cuenta pues que el relato no se ajusta a un orden cronológico y tiene una estructura artificial, nos ahorramos las explicaciones incómodas de por qué se pone primero la separación de la luz de las tinieblas y luego la creación del Sol. Interpretemos entonces la creación de las luminarias como la creación primigenia y solucionamos el asunto.


El problema sería por qué el narrador habla de seis días como una secuencialidad : “primer día”, “segundo día”… (o como es la correcta traducción: “y fue la tarde y mañana del día primero”, y así sucesivamente). Pues la verdad nadie lo sabe y hacen mal algunos en andarse rompiendo la cabeza en tratar de desentrañar este misterio, que sin duda algún día nos será revelado. Por cierto que existen explicaciones de todo tipo y hay una que dice que no es que la Creación haya ocurrido en ese número de días, sino que le fue revelada al escritor en seis días. O sea que al autor se le concedieron seis visiones de la actividad divina, en cada una de las cuales se enfocó un aspecto de la obra creadora de Dios. Y que luego anotó cada una de las seis visiones en seis tablillas similares, con estructura similar, con el mismo comienzo “Y dijo Dios…” y el mismo final: “y fue la tarde y mañana del día…” Y que los copistas posteriores, que no sabían de ello, simplemente se limitaron a copiar el texto tal como estaba.

Pero bueno, solo es una teoría.Lo que debemos los cristianos resaltar son las importantes consecuencias TEOLÓGICAS que se derivan de la creatio ex nihilo, o la creación de los cielos y la tierra de la nada:

- La materia no es eterna. Gn 1.1 indica que tuvo un principio.

- No existe un Dualismo en el universo en el cual otra clase de existencia o poder se oponga a Dios y permanezca fuera de su control.

- Dios es distinto de su creación, y ésta no es, como lo sostiene el Panteísmo, manifestación fenomenal o externa de el Absoluto.


Saludos
Álvaro S. Chiara G.

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